ARTE MESOPOTÁMICO: SUMERIA


Vamos a dedicar una serie de posts al arte de las antiguas civilizaciones mesopotámicas (Sumeria, Akkad, Babilonia y Asiria), por lo que repasaremos las principales características de su cultura material, es decir, la arquitectura, la escultura, la pintura, la cerámica, la orfebrería y la metalurgia. Mesopotamia, como se conocía la región conocida actualmente como Oriente Próximo, se encontraba ubicaba entre las fértiles llanuras aluviales de los ríos Tigris y Éufrates, cuyas zonas limítrofes serían los actuales Irak y Siria. Así que, para empezar nuestro pequeño tour, vamos a situarnos geográficamente y cronológicamente sobre un mapa.

Nuestra primera parada será Sumeria.

Sumeria fue una región histórica de Oriente Medio que ocupó la parte sur de la antigua Mesopotamia, en la fértil planicie situada entre de los ríos Éufrates y Tigris, protagonizando el surgimiento de la civilización urbana y aparición de la escritura durante el IV milenio a.C.

El desarrollo histórico de Mesopotamia, que significa “país entre dos ríos”, fue necesariamente condicionado, como su propio nombre indica, y a la vez propiciado por el agua, su principal recurso, lo que le permitió evolucionar hacia una sociedad agraria estructurada en torno a una organización económica y sociopolítica basada principalmente en un sistema de creencias religiosas que sirvió como elemento de cohesión, encarnado en la figura del dios-rey, que habría sido engendrado por la propia divinidad. No es de extrañar pues, que las expresiones artísticas sumerias estuvieran encaminadas precisamente al enaltecimiento del poder político y la fe, caracterizadas por la construcción de centros de poder en forma de templos y palacios en las principales ciudades: Uruk, que se convirtió en el centro neurálgico de Sumeria, seguida de Ur, Lagash, Nina, Umma, Nippur, Kish y Girsu.

Lamentablemente, escasas muestras de dichas edificaciones han llegado intactas a nuestros días debido a la mala calidad de los materiales de construcción, consistentes principalmente en adobe, ladrillo, caña y palmera, debido a la ausencia de materiales más duraderos, como piedra o árboles, en la planicie Tigris-Éufrates. Aunque los edificios construidos con ladrillos se deterioraban con facilidad y debían ser constantemente reconstruidas; asimismo, la falta de argamasa o cemento hacía que fueran relativamente inestables. Pero este no era el caso de los palacios y templos, erigidos empleando técnicas constructivas más avanzadas como el abovedado y adintelado, y muros de ladrillo más gruesos, lo que les otorgaba un aspecto característico macizo y pesado. Los muros solían estar decorados con mosaicos pintados en colores vivos (negro, verde o bicolor) y carecían de ventanas, por lo que la única luz provenía del techo. Asimismo, las frecuentes inundaciones, aún siendo favorables para los cultivos, obligaba a realizar las construcciones sobre terrazas.

El templo era el centro político, económico y religioso de las sociedades mesopotámicas por excelencia, donde los sacerdotes organizaban el comercio, se guardaban rebaños y cosechas y había talleres de cerámica y orfebrería, siendo los más famosos las torres escalonadas o zigurats. Tal es el caso del famoso Zigurat de Ur (imagen derecha), datado entre 2150-2015 a.C., cuyas ruinas se encuentran en la actual Irak y fue construido como lugar de culto al dios Nanna, durante el periodo del El Obeid, de estilo Neosumerio.

De los palacios sumerios poco ha quedado, a excepción del fastuoso Palacio Real de Mari (imagen izquierda), situado en la actual Siria, que data del siglo XVIII a.C., constituido por una serie de edificios de planta cuadrangular unidos entre sí por pasillos y galerías en torno a un gran patio central. Fue reconstruido y ampliado en varias ocasiones a lo largo de su historia, hallándose más de 20.000 tablillas de arcilla con escritura cuneiforme en su archivo real con valiosa información sobre la vida sumeria en todas sus facetas.

Mención aparte merecen también las obras de ingeniería sumerias, como las murallas, caminos, canales, puertos fluviales y fortalezas.

Las artes figurativas también desempeñaron una función destacada en la vida sumeria, especialmente a través de la escultura de bulto y de relieve, las placas conmemorativas, las estelas y la metalurgia, también vinculada a la expresión de poder. Como materiales destacan la piedra caliza y el alabastro yesoso o alabastrín, que permitía mayor finura en la ejecución. Destacan los retratos reales, figuras rechonchas con la cabeza rapada o con trenzas y con barba larga, ojos de concha con faldas hechas de hojas palmera u otras plantas, representados de frente y de perfil, al estilo egipcio.

Algunas de las esculturas más famosas representativas del estilo sumerio incluyen el Grupo Escultórico de Tell-Asmar, el Superintendente de Ebih-il (imagen izquierda), la Cortesana o Cantante de Ur-Nansha, la Gran Sacerdotisa o la Dama de Warka.

Las estelas suelen ser placas cuadradas o rectangulares realizadas en piedra caliza y decoradas con bajorrelieves que conmemoran las hazañas del rey o representan escenas religiosas o de la vida cotidiana. Algunas estelas famosas son la Estela de Ur-Nina, la Estela de los Buitres y Estela de Ennatum o el Relieve de Tell el Obeid.

Otros ejemplos de artes decorativas incluyen el Estandarte de Ur (imagen abajo), el Arpa de Ur, el Macho Cabrío, el Casco de Meskalamdug y los Sellos Sumerios. Destacan por su gran nivel artístico y el uso de materiales ricos como el nácar, el lapislázuli y láminas de oro y plata. 




BIBLIOGRAFÍA

Cotterell, A. (2000): “Historia de las civilizaciones antiguas. 1. Egipto, Oriente Próximo”. Editorial Crítica, Barcelona.

Gates, C. (2003): “Ancient cities: the archaeology of urban life in the Ancient Near East and Egypt, Greece and Rome”. Routledge, Reino Unido.

Klima, J. (1983): “Sociedad y Cultura en la Antigua Mesopotamia”. Akal Editor, Madrid.

Martínez, C. et al. (2012): “Arte de las grandes civilizaciones antiguas: Egipto y Próximo Oriente”. Editorial Centro de Estudios Ramón Areces, S.A.

Matesanz, J. (2021): Apuntes. Inédito. Universidad de Burgos.

Rhea Nemet-Nejat, Karen (1998): “Daily life in ancient Mesopotamia”. Greenwood Publishing Group, Connecticut, USA.

 












Comentarios

Entradas populares de este blog